domingo, 27 de septiembre de 2009


Caperuloba.

Pesada, me tenés podrida, contestó Caperucita a su dulce madre. De un zarpazo, le arrancó la cesta de la mano y furiosa inició el camino.
Los animalitos del bosque corrieron a sus sucuchos al verla venir. Sabían de sus crueldades: patadas, pedradas y otras atrocidades innombrables.
El buen lobo corrió a esconder la abuelita en el ropero. La ancianita enferma no resistiría hoy las zancadillas y empujones de su malvada nieta. " Sapos y princesas " (1)

4 comentarios:

  1. Genial el caperucita al revés!!!!Me sigo riendo....

    ResponderEliminar
  2. Buenísimo!!!! A la mía la mandé a la fonoaudióloga, a la tuya hay que llevarla a un psicólogo!!!!

    ResponderEliminar
  3. Si habrá de esas caperucitas!!!! Muy bueno!!

    ResponderEliminar
  4. Cutinella, me encantó la forma en que te
    metiste en esta Caperucita!! Bravo!!

    ResponderEliminar

Dulce tu comentario , Stella. Comparto la celebración por el reencuentro en esta nueva sintonía de las letras y el escribir.