
Caperuloba.
Pesada, me tenés podrida, contestó Caperucita a su dulce madre. De un zarpazo, le arrancó la cesta de la mano y furiosa inició el camino.
Los animalitos del bosque corrieron a sus sucuchos al verla venir. Sabían de sus crueldades: patadas, pedradas y otras atrocidades innombrables.
El buen lobo corrió a esconder la abuelita en el ropero. La ancianita enferma no resistiría hoy las zancadillas y empujones de su malvada nieta. " Sapos y princesas " (1)
Genial el caperucita al revés!!!!Me sigo riendo....
ResponderEliminarBuenísimo!!!! A la mía la mandé a la fonoaudióloga, a la tuya hay que llevarla a un psicólogo!!!!
ResponderEliminarSi habrá de esas caperucitas!!!! Muy bueno!!
ResponderEliminarCutinella, me encantó la forma en que te
ResponderEliminarmetiste en esta Caperucita!! Bravo!!