lunes, 5 de octubre de 2009




Mala vermelha.

Decidí en vuelo cambiar de destino. San Pablo y no Río.
Luego seguiría por tierra a Goiania, más cerca desde San Pablo.
Era avión correo de la fuerza aérea brasileña.
En Carrasco fui la primera en despachar la valija.
El portaequipaje era un cono invertido.

Cuando dije en San Pablo :“Me bajó acá”, me miraron extrañados.
Cuando informé cuál era mi valija, me expresaron su malestar.
Tuvieron que sacarlas todas. Mi mala vermelha era la última.
No me la entregaron. Me la tiraron a los pies.



“On the road” (3)




2 comentarios:

Dulce tu comentario , Stella. Comparto la celebración por el reencuentro en esta nueva sintonía de las letras y el escribir.